Paletas de verano. Un viaje a través del color


El verano es una estación que despierta los sentidos y se convierte en una musa natural para el diseño y el arte. Con sus días largos y luminosos, sus colores vibrantes y su calidez envolvente, el verano invita a la creatividad y a la experimentación.

En el diseño, el verano se refleja en la paleta de colores brillantes y saturados, en las formas ligeras y fluidas que evocan la libertad de movimiento. Las texturas naturales, como el lino, la madera o el ratán, se entrelazan en composiciones que buscan capturar la esencia de esta estación. El diseño veraniego no solo es estético, sino funcional, pensando en la comodidad y en la necesidad de espacios que inviten al descanso y a la relajación. Es un diseño que celebra la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la simplicidad de los placeres cotidianos.
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El arte, por su parte, se nutre del verano como una fuente inagotable de inspiración. Los paisajes bañados por el sol, las sombras alargadas al atardecer y la vibrante vida social que caracteriza esta época, se convierten en temas recurrentes. Artistas de todas las disciplinas se dejan llevar por la ligereza del verano, explorando con audacia nuevas técnicas y conceptos. Las obras creadas en esta temporada suelen transmitir una energía especial, una alegría que parece suspendida en el tiempo, como si cada pincelada o cada trazo intentara capturar la efímera belleza del momento.


El verano, en su esencia, es una metáfora del proceso creativo: una explosión de luz y color, un ciclo de renovación y crecimiento. Tanto en el diseño como en el arte, esta estación nos recuerda la importancia de abrazar el presente, de permitirnos jugar y experimentar, de encontrar belleza en la simplicidad. 

Es un recordatorio de que, al igual que el verano, la inspiración puede ser fugaz, pero sus efectos perduran, dejándonos con creaciones que evocan el calor y la alegría mucho después de que los días se acorten y el sol pierda su intensidad.

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Estas fotos las hice en diferentes momentos y situaciones. La puesta de Sol en Martinica. El café más excepcional del Mundo de Pastora en Madrid y los mantones de la Cava Baja, celebrando las fiestas patronales de Madrid

Estas obras son una celebración del color y la luz, capturando la energía vibrante del verano. Cada pieza refleja una paleta emocional única, invitando al espectador a sumergirse en un mundo de tonalidades vivas y dinámicas. Mi arte es una exploración constante de cómo el color puede transformar nuestras emociones y conectarnos con la alegría y la vitalidad de la vida.

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Y nada más 
Espero que os haya gustado.
Como siempre con cariño

  LUISA 





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