Los colores de Mayo
Dibujo de la artista Luisa María Benito
Madrid en mayo es una ciudad que respira hacia afuera. Abren los balcones, se hinchan las glicinas, el aire cambia de peso. Todo lo que durante el invierno parecía dormido –incluso en mí– empieza a florecer con una urgencia callada pero decidida. Mayo es mi mes favorito no por casualidad, sino porque su lenguaje es el de mis colores: luminosos, vitales, femeninos.
Este mes, comparto una selección de dibujos e imágenes tomadas en la ciudad que mejor entiende la belleza sin artificios: Madrid.
Dibujo de la artista Luisa María Benito
He elegido obras donde insisto –como quien insiste en lo que ama– en una paleta que no es solo estética, sino emocional. Rosas que no temen su ternura. Azules que no necesitan frialdad para ser serenos. Anaranjados que no gritan, pero encienden. Colores que afirman una forma de estar en el mundo con alegría sin frivolidad, con ligereza sin superficialidad.
Hay en estas obras algo de celebración íntima. Como si cada trazo quisiera recordar que lo bello también puede ser fuerte. Que lo femenino no es lo menor. Que la alegría, bien entendida, es una forma de resistencia.
Caminar por Madrid en mayo es recorrer una sinfonía en movimiento. Las plazas y los cielos se tornan escenarios donde el color no es un accesorio, sino una declaración. Me interesa ese Madrid no monumental, sino el cotidiano: una sombra violeta en una fachada al atardecer, una flor caída en una acera cualquiera, la mezcla imposible de verde y ocre en los parques que ya no son primavera, pero aún no son verano.
A veces me preguntan por qué pinto con esta intensidad cromática, como si lo vital tuviera que justificarse. Y yo pienso en la necesidad casi física de ponerle nombre –y color– a las emociones que no caben en el habla. Mis dibujos no son decorativos.
Son registros de una búsqueda que tiene más que ver con la intuición que con la lógica, más con lo que se siente que con lo que se explica.
En “Los colores de mayo” hay una declaración silenciosa: elegir lo luminoso también es una forma de mirar con inteligencia.
No hay nada ingenuo en apostar por la belleza cuando el mundo insiste en lo contrario.
No hay nada superficial en defender lo que nos levanta del suelo.
Ojalá estas imágenes os hablen como me hablaron a mí al hacerlas. Ojalá os recuerden que el color, como la vida, se abre camino incluso en lo inestable. Y que, al final, mayo siempre vuelve. Y con él, todo lo que parecía olvidado.
Si estos colores te han tocado de algún modo, puedes ver más de mi trabajo artístico aquí:
Pinterest / Luisa María Benito-ART
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Y nada más
Como siempre
Con Cariño
XX LUISA XX
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